De todos los meses del año, hay un mes en el que los católicos nos dedicamos intensamente a despertar y reavivar nuestra vocación a salir de nosotros mismos para anunciar el Evangelio. Octubre es, por excelencia, el mes misionero. A lo largo de este tiempo, el Movimiento en España se ha involucrado en la vida y misión de la Iglesia propiciando la cooperación, así como la la creación de sinergias y comunión. De todos es sabido que forma parte de la propia identidad de los laicos de José Gras el «sentirse miembro activo de la Iglesia con un fuerte dinamismo apostólico». Y, en efecto, es una realidad que desde la aprobación en España, en abril de 2022, el Movimiento participa y colabora más estrechamente aún con la Iglesia en nuestro país. En concreto, con la
Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida en los ámbitos de juventud y apostolado seglar.
En cuanto al primero, a principios del mes misionero, entre el 5 y el 8 de octubre, el Movimiento participó en el encuentro llamado «Raíces y crecimiento» que se celebró en Málaga con la presencia de más de un centenar de delegados diocesanos y otros responsables de movimientos, congregaciones e institutos seculares de pastoral con jóvenes en España. En la ciudad andaluza los presentes comenzaron un proceso de estudio y reflexión sobre «Los Procesos de crecimiento en la fe». Dinámicas, ponencias y mesas de coloquio fueron las técnicas utilizadas para compartir sobre la oración, formación, servicio eclesial y social, acompañamiento y discernimiento vocacional en la pastoral con jóvenes. Unas jornadas de convivencia fraterna para seguir labrando y sembrando, en comunión.
En cuanto al segundo, semanas después, el MAR estuvo presente una vez más en las Jornadas Nacionales de Apostolado Seglar que tradicionalmente organiza en Madrid la Conferencia Episcopal. Esta XLIV edición se ha celebrado en dos días, 21 y 22, bajo el lema «El Primer Anuncio como centro de la nuestra acción pastoral».
Durante las jornadas de intenso trabajo ha habido espacios de oración, diálogo y discernimiento entre el más de un centenar de representantes de diócesis, asociaciones y movimientos de toda España. Algunos ecos que se han repetido tanto en las ponencias como en los círculos de discernimiento comunitario han sido acogida, escucha, alejados, vulnerables y comunión eclesial. Es este ámbito, el del Primer Anuncio, uno de los cuatro itinerarios junto a acompañamiento, procesos formativos y presencia pública, que emanan del Congreso Nacional de Laicos, celebrado en Madrid en 2020 y en el que ya
estuvo presente nuestro Movimiento.
El MAR está ya trabajando con la mirada puesta en el Encuentro Nacional de Laicos sobre Primer Anuncio que se celebrará entre el 16 y el 18 de febrero en la capital de España. En el mismo se pretende impulsar, desde la creatividad, espacios para el diálogo que hagan posible la acogida del Evangelio planteando propuestas que lleven al encuentro con Jesucristo, así como profundizar en la formación de los evangelizadores y a su preparación para la escucha y transmisión del kerygma.
Misionero desde concepción, el Movimiento Apostólico Cristo Rey se enriquece con la pluralidad, diversidad y heterogeneidad eclesial, así como enriquece a la Iglesia con el carisma y estilo del Venerable José Gras.