EL SEÑOR ES GRANDE CON NOSOTRAS Y ESTAMOS ALEGRES
Las Hijas de Cristo Rey celebramos una reunión institucional con la participación de todas las comunidades el día 27 de noviembre de 2021.
La celebración festiva y la alegría contagiosa han sido notas dominantes en las tres horas vividas a la luz de las hechos y palabras de Jesús en las Bodas de Caná y en la ciudad de Cafarnaún, que animan, consuelan, sanan y liberan, en la vida personal, comunitaria y en la misión, aún en medio del caos y de las dificultades que envuelven los tiempos actuales.
A tres años del último Capítulo General, convenía hacer una evaluación en clave apreciativa, que nos ayude a descubrir, soñar y formular aspiraciones capaces de dar un fuerte impulso al carisma institucional en el aquí y ahora y brindarle al mundo actual horizontes de sentido, fraternidad y dignidad.
La evaluación se inició con el estudio y aporte comunitario en tres Etapas:
– Descubrir qué me apasiona y me mueve; qué está emergiendo.
– Los sueños compartidos, la apertura y confianza en los cambios necesarios.
– Las aspiraciones compartidas en la unidad del Carisma, conscientes de las dificultades y limitaciones.
Y una cuarta etapa: DESTINO, definida en la Reunión de Superioras Locales y Gobierno General con las respuestas de las comunidades a las tres primeras etapas, en julio 2021.
Enriquecidas con jornadas de formación y estudios por comisiones surgió un clima especial para el discernir y preguntarnos: ¿Cómo hacer para que avance el Reino? ¿Cómo encontrar palabras capaces de de transformar la realidad en apertura y esperanza?
Ese DESTINO, resultado del discernimiento, fue presentado a todo el Instituto en el encuentro online del 27 de noviembre pasado. Tras la presentación, STOP, para hacer intervenir a las hermanas: ¿Qué resuena en nosotras frente a este DESTINO? Pregunta lanzada a cada Comunidad para reflexión grupal y concreción en una palabra. Como resultado? Recibimos una enriquecedora constelación de palabras. Cada palabra es una tesela para formar el “mosaico” que iluminará nuestro camino de futuro.
Queremos crear juntas el futuro, oteando desde el Carisma y el Evangelio, “por dónde nos quiere Dios, hoy”. Haciendo posible la vivencia del Reino del Señor Jesús, desde el servicio y el cuidado amoroso ante cualquier necesidad humana, suavizando las heridas con el bálsamo de la bondad.
Nos es tarea fácil lo que nos proponemos. Muy conscientes de ello y hasta con buen sentido de humor, nos hemos marcado doce desafíos… nada más… y nada menos.
- Mirada contemplativa que haga profunda y creativa la MISIÓN
- Confianza en sí mismas y en el Señor Jesús, vivir agradecidas a los dones recibidos y no cansarnos nunca de hacer el BIEN, con gran sentido de pertenencia institucional.
- Sentir que caminamos juntas, convocando encuentros cercanos y alegres relaciones que favorezcan el diálogo, la participación y la corresponsabilidad sinodal. Insistiendo en la escucha, el habla, la oración, la decisión compartida y corresponsable.
- Cuidar el servicio de animación comunitaria, facilitar la mutua información y comunicación. Ser puente entre las hermanas y los niveles de gobierno.
- Abrirnos a nuevos estilos y estructuras en las comunidades, para estar en las periferias cercanas y lejanas de la mayor vulnerabilidad.
- Atención esmerada a las Hermanas Mayores, a las enfermas. Cuidado mutuo afectivo y efectivo.
- Sentido de misión renovado. Saber que la misión no es parte de nuestra vida sino nuestra vida.
- Reorganizaciones, para abrirnos a las nuevas emergencias de nuestro mundo con una nueva y vigorosa llamada.
- Potenciar la Pastoral educativa como eje vertebral de nuestras obras como plataformas evangelizadoras, actualizando e impulsando el Pensamiento Educativo del P. Gras, nuestro Fundador.
- Fortalecer y favorecer la misión compartida mediante el testimonio pastoral y la presencia activa en nuestros Centros educativos.
- Priorizar nuestra presencia con los jóvenes saliendo a su encuentro.
- Potenciar nuestro Movimiento MAR, llamando y animando a un compromiso cristiano según el Carisma de José Gras.
Hay una palabra en el gráfico muy adecuada para concluir: APERTURA
A Dios que está siempre y siempre viene a hacer morada en el corazón humano.
A los hermanos/as de toda raza y lugar.
A los acontecimientos todos, que siempre llegan oportunamente y son llamada de Dios en este aquí y ahora exacto.
Isabel García HCR