Pascua Talarrubias 2023 “Tras las huellas del Rey”.
“Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.” Así comenzamos esta Pascua, siendo buscadores de Aquel que nos llamaba desde el corazón a acompañarlo en la Semana más difícil de su vida pero también la más llena de amor por todos nosotros. Buscamos a aquel que nos invitaba a vivir desde cerca lo que significa Amar hasta el extremo.
Y esas huellas de amor ya las empezamos a descubrir al llegar a casa, a Talarrubias, con cada detalle preparado para el grupo que íbamos a estar allí esos días: Bienvenidas, golosinas, decoración en la capilla, limpieza y hasta olores… Todo dispuesto para comenzar Nuestra Gran Búsqueda que ya nos señalaban las personas que nos encontramos en el Vía Crucis de esa noche y nos acogían con cariño y deseos de compartir esa aventura de Pasión. La pista del Jueves santo nos llevó a compartir Pan y palabra desde la vida, haciendo talleres con los más pequeños, llevando nuestra alegría a la Residencia de Ancianos, escuchando palabras de sabiduría real aunque dolorosa. Con todo ello celebramos el Ágape en casa, como amigos de ese Rey que nos convocaba a compartir pan y vida, para celebrar en la tarde como comunidad eclesial el Mandamiento del Amor y el Servicio, empujando a otros a vivirlo también desde la Hora santa, hora de amargura y desconsuelo, capaz de pasarla solo desde el silencio del corazón.
La siguiente pista nos conducía a un Viernes Santo, cargado de dolor por la tragedia de un joven del pueblo, muy querido, muerto ese día en accidente. Dolor de una madre que nos recordaba el dolor de María al mirar a ese cruz. Y es que las cruces se suceden en la vida, realidad patente y viva en nuestros días. Acompañamos a Jesús por las calles de Talarrubias, con el rostro más dolorido que nunca, recogiendo el sufrimiento de estas familias que no podían más que preguntar ¿Por qué? El silencio y nuestra oración en la celebración de la tarde fue nuestro Estar y Acompañar en el duelo de María y sus discípulos, actualizado en el dolor de una familia concreta en el vía crucis de la tarde, presentando las actividades de los talleres de los niños y las peticiones de los ancianos realizadas en la residencia. La Pista del sábado de la mañana fue la alegría de alimentar juntos la esperanza, unos rezando el rosario con las señoras en la capilla de Cristo Rey y otros en la ermita de Siruela, donde nos retiramos como grupo y después personalmente para escuchar los ecos del corazón. Ecos que nos hablaban de paciencia, de procesos, de arrepentimiento y errores que germinan en vida y alegría, en Espera ilusionada. Compartir, cantar y jugar hizo que el grupo se reforzara para juntos enfrentar el momento culminante de nuestra Pascua: La Vigilia Pascual en la que, no solo se encendieron las velas del Cirio Pascual, sino las chispas de fe resucitada de nuestros corazones que hicieron que resonara el Gloria a Dios en cada uno de nosotros. Grupo de buscadores que encuentran y ayudan a otros a encontrar, a seguir en búsqueda diaria de signos, de detalles de vida que hacen del pueblo de Talarrubias y feliz y emocionante escenario de Resurrección. Gracias a todos y cada uno de los que han hecho posible decir con voz potente en Talarrubias: ¡Aleluya, Cristo vive y reina por siempre!
Hna. Eva Mª Maldonado