Cristo reina.
Entre los días 4 y 6 de noviembre de 2022, el Movimiento Apostólico Cristo Rey clausuró en España los actos conmemorativos para celebrar el trigésimo aniversario fundacional del MAR. Granada acogió a varios centenares de miembros del Movimiento de toda la geografía española para un acontecimiento histórico.
En la tarde-noche del viernes, 4 de noviembre, fueron llegando los miembros del MAR de los puntos más alejados de la geografía que disfrutaron de una velada de juegos y cantos. A lo largo del sábado, desde Amigos hasta Comunidades del Reino, todo el Movimiento recorrió los lugares más significativos de la vida del Venerable sacerdote: Abadía del Sacromonte, Casa – Museo y cripta. Los Constructores del Reino realizaron un itinerario espiritual desde la Abadía al Albayzín reconstruyendo el hipotético recorrido que con frecuencia hacía José en su burra, mientras que las Comunidades del Reino trabajaron el documento “Confidencias de una pluma”.
Durante la tarde del día 5, se desarrollaron diferentes actividades simultáneas. Amigos del Reino realizó un taller, mientras que Descubridores disfrutó de “El Bien. Documental sobre la Academia y Corte de Cristo” tras el cual hubo un coloquio con algunas de las Hijas de Cristo Rey que protagonizan el filme creándose un tierno diálogo entre adolescentes y religiosas. Constructores del
Reino tuvo una mesa redonda vocacional que contó con los testimonios del sacerdote Fernando Rodríguez, la religiosa Ma José de Castro y Blanca Gil, laica. Comunidades del Reino recorrió la Abadía del Sacromonte junto al canónigo Antonio Fernández Siles que explicó a los mayores del Movimiento cómo era el día a día de José Gras entre aquellos centenarios muros. Antes de la Eucaristía, hubo sacerdotes confesando a aquellos que deseaban recibir el abrazo misericordioso de Dios Padre en la capilla grande.
El momento culmen del encuentro fue la Eucaristía en la que además de clausurar el aniversario, el Movimiento agradeció a nuestro Señor y Rey la reciente aprobación de los Estatutos por parte de la Conferencia Episcopal Española. En la celebración del “Sacramento de los Sacramentos” – como llamaba José Gras a la Eucaristía – el Movimiento estuvo arropado por Hijas de Cristo Rey venidas de toda España, algunos de los Patronos y profesorado de la Fundación Educativa José Gras, familias vinculadas a Cristo Rey de diversos puntos de la geografía nacional así como hermanos de la albaicinera Cofradía de la Estrella, tan ligada a nosotros desde su fundación. La Eucaristía fue celebrada por Don Javier Martínez Fernández, Arzobispo de Granada, y concelebrada por otros tres sacerdotes allegados a nuestra Familia Institucional. En su homilía, Don Javier recalcó el amor:
“Cuando decimos que Cristo Rey, lo que estamos diciendo es que nos ama con un amor que nadie tiene en este mundo”. Tras la celebración, Don Javier, rezó en la cripta ante la tumba del Venerable José Gras y Madre Inés de Jesús.
Tras la cena, el encuentro continuó con el concierto de Nico Montero, cantautor cristiano de reconocida fama nacional e internacional, que hizo vibrar al auditorio con temas como “El Señor es mi Pastor” y “Cristo vive”. Tras el concierto, la jornada finalizó con la exposición del Señor pasada la medianoche, momento en el que Constructores, Comunidades del Reino e Hijas de Cristo Rey adoraron a Jesús sacramentado que estuvo expuesto en la cripta hasta la madrugada.
En la mañana del domingo, los miembros del MAR recorrieron las calles del Albayzín, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994, en una singular gymkana de Primer Anuncio en la que tenían que enfrentarse a pruebas como conseguir, en el mirador de
San Nicolás, que un turista extranjero dijera “Cristo reina por siempre en nuestros corazones” en su lengua materna y grabarlo o, en plaza larga, que un transeúnte escribiese alguna frase de “Hacer bien” del Padre Gras en una pizarra portátil. Finalmente, los
miembros del MAR consiguieron descifrar el mensaje enviado por José Gras al Movimiento hoy: “Somos un apostolado de hombres, mujeres y niños para hacer triunfar el Bien”. El encuentro finalizó con la celebración, en la que el Movimiento fue enviado para ser sal y luz en las realidades locales en la que Él nos llama a hacerle reinar.
En resumen, han sido unos días de encuentro fraterno que acrecientan nuestro sentimiento de Familia Cristo Rey y nos impulsan en nuestro compromiso de extender el Reino. La clausura no podría haberse llevado adelante sin la abnegación de decenas de
voluntarios que han dado la mejor versión de sí mismos desarrollando las funciones propias del animador del MAR, la difusión en redes sociales y colaborando en la acogida y recogida, limpieza, asistencia y logística en todo momento.