La mañana del sábado 19 de septiembre, nos “encontramos” vía zoom 50 hermanas de España que tienen algún tipo de colaboración en Pastoral Parroquial para reflexionar sobre el enfoque de pastoral de este curso. Comenzamos presentando el lema y objetivo que conforman este enfoque seguido de una oración en la que pudimos contemplar a Jesús “poniendo más corazón en cada encuentro para sentir que la fuerza secreta del Reino está en lo pequeño” y nos unimos a las palabras de José Gras sintiendo la calidad de su encuentro personal con quien era su Rey, su Amigo, su Guía, su Padre, su protector y maestro…
Después de nuestra introducción, que nos situaba en el tema de la mañana, Pedro Cabrera, cmf, fue desgranando el objetivo en cuatro palabras (corazón, encuentro, Reino, pequeño) precedidas por un signo +, desde el que nos invitó a no conformarnos con lo normal, y a no caer en la apatía, desgana o anemia espiritual y apostólica, pues no hemos sido llamadas a ello, sino a entregar la vida con vitalidad y energía en la misión.
El tiempo se hizo corto, y se echaron de menos otros espacios para poder compartir más entre nosotras, aunque, por otra parte, muchas hermanas han valorado la posibilidad de estar toda la comunidad en el encuentro. En la evaluación que han ido enviando las participantes, así como en nuestros propios apuntes, se destacan algunas ideas que ayudaron y quedaron resonando en nuestro corazón de apóstol:
- La parroquia es enclave del Reino, y nosotras podemos manifestarlo desde nuestra presencia en ella como mujeres consagradas.
- Poner más corazón y colocar cada día el nuestro en el de Dios, para actuar como Jesús.
- Con nuestro testimonio, podemos hacer de la Parroquia una red que genere Confianza Y Esperanza. Frente a la crítica y los comentarios, podemos ser el corazón de madre que sale al encuentro, acoge, escucha…
- El Reino se construye con pequeños detalles, Jesús nos hizo caer en la cuenta de esto. Practicar el arte de la cercanía para sentir el Reino en lo cotidiano, porque la Evangelización guarda un inseparable vínculo con la calidad de las relaciones humanas. Hacerlo vida en la comunidad, parroquia y Escuela Hogar…
- De algo tan pequeño como los panes y peces…, Jesús es capaz de alimentar a una multitud…, el Reino es vida sobreabundante, fiesta, banquete que brota de pequeños gestos llenos de amor.
- Lo contrario al Amor no es el odio, sino la indiferencia.
Rocío Pérez de Ayala, HCR