La Madre General nos invitaba estos días a seguir haciendo camino como Instituto, participando con generosidad de la vida de la Iglesia que nos llama a ser signos de esperanza en medio de tantos hermanos que sufren en todo el mundo.
Desde el Equipo de Pastoral Social, secundamos esta propuesta de unirnos a la Celebración de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado el próximo 27 de septiembre en la que el Papa nos invita a tener presente a los migrantes internos, aquellos hermanos nuestros que conocemos muy de cerca porque tocan nuestras puertas o viven entre nosotras, pues: “Los desplazados internos nos ofrecen esta oportunidad de encuentro con el Señor, «incluso si a nuestros ojos les cuesta trabajo reconocerlo: con la ropa rota, con los pies sucios, con el rostro deformado, con el cuerpo llagado, incapaz de hablar nuestra lengua» (Homilía, 15 febrero 2019).
La M. General nos ha expresado también su deseo de que nos dejemos interpelar por el mensaje del Papa Francisco para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2020 que adjuntamos en esta noticia, en el que se expresa el reto que supone en nuestras vidas «seis parejas» de verbos que refieren a acciones muy concretas, vinculadas entre sí en una relación de causa-efecto.: Conocer para comprender, hacerse prójimo para servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrar para promover, colaborar para construir.
Que esta jornada nos sensibilice como familia Cristo Rey a no desaprovechar cualquier oportunidad que se nos presente de acercarnos, con más corazón, ante esta realidad que clama ante nuestros ojos.
Equipo internacional de Pastoral Social HCR