El día 4 de diciembre, desde la PJV de España, se convocó un encuentro de reflexión compartida y oración guiada con el objetivo de crear espacios que ayuden a poner más corazón en el encuentro con uno mismo, con los demás y con Dios, descubriendo las llamadas que Dios nos hace en las diferentes dimensiones de nuestras vidas.
Se inscribieron para este primer encuentro 17 jóvenes, aunque sólo 12 pudieron participar, pues algunos tuvieron problemas de conexión y otros algún compromiso de última hora. Sin embargo, la mayoría de los que se quedaron a las puertas de este encuentro junto a otras jóvenes, pudieron conectarse el día 12 de diciembre, en una segunda oportunidad que agradecieron de corazón.
Los ecos de ambos encuentros lo sintetizaron ellos mismos:
- “El encuentro del pasado viernes me resultó muy enriquecedor. Personalmente me ayudó mucho a retomar un viaje hacia mi interior que hacía mucho que tenía un poco abandonado.”
- «Una experiencia que me ha servido para reavivar un poco esa llama que se había ido apagando. Ha merecido mucho la pena y sin duda, en estos tiempos especialmente, muy necesario.»
- “Me ha venido muy bien y me ha gustado mucho, espero poder participar más veces ??”
- “Fue un encuentro espiritual, único y muy emotivo gracias al cual abrí mi corazón más a Dios??❤️”
- “Ha merecido muchísimo la pena y me ha sentado de lujo. Así que muchas gracias por todo!!???”
- “Para mí fue un momento de encuentro y de reflexión acerca de todo aquello que muchas veces damos por hecho y pasamos por alto en nuestras rutinas y que es muy importante sacar a la luz. “
- “A mí el encuentro del pasado viernes me ayudó a interiorizar y descubrir cosas que estaban dentro de mí, pero aún no había conseguido ponerles voz.”
- “Fue una experiencia increíble y muy gratificante.”
- “Compartir esta tarde y sentirme parte de esta gran familia Cristo Rey, sólo ha podido ser un REGALO de Dios.”
- “Este encuentro ha sido reflexión y cambio. Aprender a valorar la vida y a Dios. Gracias.”
- “Ha sido un regalo este espacio, este tiempo, y estos corazones con los que compartir que Jesús nos ama y está siempre con nosotros”
- “Me alegro un montón de haber podido participar y tener ese momento de reflexión que todos necesitamos, muchas gracias!!❤️”
La frase que sintetizara la experiencia, a algunas les brotó escribirla en forma de oración, dirigiéndose directamente a quien había tocado sus vidas:
- Gracias por este encuentro en el que he podido sentirte cerca y saber qué quieres de mí.
- Gracias por estar siempre en mí y guiarme. No dejes de hablarme, Señor.
- Gracias Señor porque me has ayudado a encontrarme conmigo misma, y contigo.
- Señor quédate en mi casa, pero sobre todo en la sala demi corazón, que es donde más falta me haces.