Cristo reina
El día 10 de enero tuvimos un encuentro en el que se habían inscrito 23 jóvenes de Latinoamérica, con el deseo de dejar a Dios “entrar en su casa”. Algunas de ellas tuvieron a última hora problemas de conexión y no pudieron participar o no llegaron al final, por lo que solicitaron otra fecha para poder tener la experiencia, así que para el 24 de enero se lanzó la “segunda oportunidad”, a la que se adhirieron, además, participantes de última hora.
Al terminar la oración guiada, en la que habían dejado a Jesús entrar en “su casa”, las participantes escribieron en el chat una frase con la que sintetizaban la experiencia, estas fueron sus expresiones:
- «Aquí estoy”
- Entra y quédate para siempre
- Quiero abrirte las puertas de mi casa
- Guíame
- Da paso, para iluminar mi vida
- Señor es necesario no hacerte esperar y dejarme amar…
- hay palabras tan únicas y una de ellas es Quédate… quédate Señor, quédate siempre y a todas horas quédate…
- Hoy Señor, me has dicho: Nada tuyo me es ajeno
- Señor entra a mi casa, cena conmigo
- Más allá de todo lo que podamos imaginar, está tu amor, Jesús, pero qué tanto lo tenemos presente? Que nos dejemos amar por ti, Señor y pongamos nuestro corazón sincero y nuestro aporte al mundo.
- Por ti, Jesús, nunca nos sentimos juzgadas, sino acogidas en tu corazón. Eres el lugar donde salgo siempre reforzada para HACER EL BIEN.
- Me ayudó recorrer con Jesús los lugares de mi casa y la dinámica como fuimos adentrándonos hasta encontrarnos con El
- Me ayudó ver que Jesús no fuerza la puerta de mi corazón, sino que cuando no quiero dejarle entrar y tengo resistencias, está acostumbrado a esperar a la puerta, hasta que yo quiera libremente abrirle, no había presión… por eso le abrí
- Gracias por este hermoso encuentro. Todo muy lindo y profundo.
En el 2º encuentro, con 15 jóvenes, dejaron también algunas expresiones en el chat y otras que fueron enviadas después por WhatsApp:
- «Pero tú mírame, entra y quédate para siempre, sólo así cambiará mi vida»
- quiero sentir que en cada paso, estás
- Cuando Él entra, lo cambia todo.
- Gracias Jesús por valorar mi casa e invitarme a OBSERVAR Y AGRADECER .
- Muchas gracias Padre por ser ese gran amigo que siempre está atento y está muy cerca.
- Contigo, Valorar mi «casa» y la «casa» de los demás, dejar que habites en ella.
- Gracias Señor por llamarme a encontrarte hoy, entrando a lo más profundo de mi vida.
- Conocer mi «casa» y saber cómo poder CAMBIAR con la ayuda de Jesús en mi corazón.
- Abrir el corazón para que Jesús se aloje en él.
- Gracias por este encuentro porque a través de su amor profundo toca nuestro corazón para que sigamos fortaleciendo nuestra fe
- Muchas gracias a las HCR por hacer muy ameno este encuentro con el Señor, Dios bendiga el corazón de cada uno de ustedes.
- Agradezco mucho que me llamaran para invitarme a este encuentro
- Doy gracias porque este encuentro con Dios, guiado por las HCR, me ha permitido sentir que está dentro de cada uno, que nos habla cada día, aunque no nos demos cuenta. También, me ha llevado a desear que él ingrese a nuestra vida, a lo más profundo de nuestro corazón, dónde están todas nuestras bondades y debilidades, todo.
- El encuentro con el Señor dentro de mi casa, me ha ayudado a ver qué partes necesito fortalecer, cómo también poder darme cuenta de las cosas que necesito poder hablar y dejar ir….
- Dios me ha querido decir que: «No tengas miedo, confía en mi, estoy más cerca de lo que crees». Me ha ayudado a fortalecer esa confianza que Jesús nos invita a hacerlo y no desanimarse en este caminar. ?
- Gracias, hermanitas, por hacer estos encuentros que nos ayudan a acercarnos a Dios
- Me siento encantada con estos encuentros y agradecida con el de arriba…. Que me da la oportunidad de entender su palabra por medio de sus instrumentos…..
En general, destacamos la buena acogida de estos jóvenes a lo que preparamos las HCR. En estos encuentros participaron ex alumnas de Lima, Jaén, Colasay, Garín, Perico, Bogotá y Tunja, que nos conocen desde niñas, sin embargo, también había un buen grupo de chicas de la diócesis de Latacunga y algunas de otras parroquias cuyo contacto con nosotras es muy reciente. Es una alegría comprobar como estas últimas también reciben con gusto las expresiones del Padre Gras y nuestro deseo de que Cristo reine en sus corazones.