¿Sabías que… hay «episodios claves» que se repiten en toda vocación?
El día 2 de mayo, tuvimos un encuentro internacional de PJV en el que, siete HCRs, fuimos contando alguna anécdota vivida en nuestra historia vocacional, completando entre todas los “ocho episodios claves” sobre los que queríamos dialogar en el encuentro.
Para las HCRs que estuvimos conectadas, fue un regalo este espacio en el que poder escuchar a jóvenes que, después de varios encuentros, van compartiendo, cada vez con más profundidad, sus inquietudes. Algunas de ellas, claramente tocadas por el Señor, se expresaron con emoción, otras con alegría por reconocer su presencia en lo que les ocurre, muchas con alivio, al escuchar que las HCR también sufrieron momentos de incertidumbre, miedo o dudas en sus inicios. Varias decían estar buscando la forma como Él quiere concretar la llamada que sienten en su corazón, pues saben que son llamadas a seguirle, pero sacan estos momentos para descubrir cómo hacerlo, en medio de la cantidad de demandas que tienen en la universidad, trabajo, familia…
Los ocho momentos de los que compartimos, pueden leerse PINCHANDO AQUÍ y luego sobre el título del cartel interactivo.
Dejamos aquí el eco de una participante de 21 años:
Escuchar el testimonio de las hermanas me hizo notar que estos momentos también se dieron y se siguen dando en mi vida. Darme cuenta de que otras personas también pasan por lo mismo me hace sentirme acompañada. Lo que me pasa no es algo raro o de otro mundo, es algo digno de compartir.
A pesar de que cada experiencia es única, todas comparten algo, el llamado de Dios. Siempre sentí que estaba llamada a algo grande e importante. Hoy me doy cuenta de que ese algo grande es el sueño que tiene el Señor para mí.
Obviamente estoy llena de miedos y dudas, pero ya aprendí que son normales y parte del camino. No tengo que dejar que me controlen ni mucho menos sentirme mal por tenerlos. Creo que puedo decir que le tengo un poco menos de miedo a mis miedos.
Dios espera el momento de cada uno sin forzar nada y acompañando siempre, listo para cuando decidamos seguir el camino que, como dijo la hermana Elián, es diferente pero hermoso.
La palabra diferente me llamó mucho la atención y quedó resonando en mi cabeza el resto del encuentro desde que la escuché. Lo diferente generalmente nos asusta y a veces hasta nos genera rechazo ¿por qué? Será porque lo diferente se nos presenta como un desafío. Lo que tenemos que darnos cuenta es que lo diferente también se nos presenta como una oportunidad de compartir todo ese amor que llevamos dentro porque hubo alguien que nos amó primero.