En la Diócesis de Latacunga el sábado día 12 hemos celebrado el Día del Indígena. Este día junto con otros acontecimientos: la celebración de la Asamblea Nacional de Pastoral Indígena, las reuniones mensuales del Api en la diócesis nos permiten tomar una conciencia mayor de la Misión con estos hermanos.
En Saquisilí hay un gran número de hermanos indígenas, también llamados pueblos originarios, son unas cuarenta comunidades las que pertenecen al cantón de Saquisilí. Son muchos los valores que nos transmiten y que nos hacen mirar la vida, lo esencial y lo realmente importante. Día a día queremos esforzarnos como agentes de pastoral para llegar a este mundo y escuchar la voz del Espíritu en sus costumbres y modos de vida.
El día 12 fue día de acción de gracias, donde comenzamos con una eucaristía celebrada por Monseñor Giovanni paz, obispo de la diócesis de Latacunga, acción de gracias por la vida de tantos agentes de pastoral de Latacunga que viven al servicio del mundo indígena. Gracias por los deseos de llegar con ellos a través de la formación, mirando sus raíces y valorándolas de verdad. Dejándonos iluminar en todo desde la Palabra, como María con servicio atento y delicado a los demás. “Mirando la autoridad siempre es para servir, buscando el bien común para todos teniendo como principio fundamental a la persona humana, por encima de cualquier interés personal, económico, político… “nos decía Monseñor Giovani en su homilía. Posteriormente hubo un conversatorio en Radio Latacunga sobre el modo de vida de estos pueblos.
En estas líneas queremos resaltar los grandes valores propios del pueblo indígena: el valor de lo comunitario, de la solidaridad, el respeto a la “Pachamama” porque Dios es el creador de la vida que confía en cada uno de nosotros para cuidar la casa común, la casa de todos, la tierra.
El pueblo indígena día a día camina en la conciencia integral, donde todos los recursos naturales sean protegidos y defendidos, de manera especial en los territorios de estos pueblos. El uso de la minería, del agua, de los monocultivos son temas que atañen fuertemente a estos territorios. No podemos perder de vista que debemos crecer en la Comunión con la Querida Amazonía porque el Ecuador es un “sólo Ecuador” y el mirar la Madre Tierra nos lo recuerda.
Al escribir esta reseña no queremos olvidar el pensamiento de Monseñor Leonidas Proaño, gran defensor de estos pueblos, “el mundo indígena tiene una profunda espiritualidad, hombres que se encuentran con Dios continuamente, y lo descubren en la naturaleza y en el día a día, por eso queremos seguir llevando a nuestros hermanos indígenas al encuentro con Cristo, desde la base de la palabra de Dios que ilumina, corrige y reprende como decía Pablo. Solo cuando nos encontremos con Jesucristo seremos capaces de transformar el mundo de hoy.
Fue un día también para celebrar la pascua de Monseñor José Mario Ruiz navas, y dar gracias por todos los esfuerzos que él dedicó por el mundo indígena elaborando programas sociales y de formación cuando fue obispo de la diócesis de Latacunga (1969-1989). Él fue quién inició la presencia de las Hijas de Cristo Rey en Ecuador en el año 1999 siendo obispo de Portoviejo.