Consuelo Miranda celebra con alegría este día tan importante… no dejes de leer el testimonio de todo lo vivido.
BODAS DE DIAMANTE
HERMANA CONSUELO MIRANDA
(1945-2020)
31 de mayo 2020
SOLEMNIDAD DE PENTECOSTES
En este día que con la Iglesia celebramos la venida del Espíritu Santo, la
fiesta de Pentecostés, la presencia de Dios entre nosotros, con nosotros,
siendo luz, fuerza y alegría para testimoniarlo, tiene para nosotras,
Comunidad de El Carballo, una resonancia especial, pues, celebramos los 75
años de consagración religiosa de nuestra hermana Consuelo. Nos gozamos
con ella por el don de la vida, por la llamada a la vocación religiosa y por su
respuesta y entrega en fidelidad durante todos estos años.
Como María ella dijo sí, dejó su tierra granadina y ha ido entregando la vida
en distintos lugares donde el Señor la ha ido llamando para servirle como Hija
de Cristo Rey a lo largo de todos estos años. Muchas experiencias, distintas
situaciones sociales e institucionales, diversas comunidades… pero siempre un
mismo deseo, hacer reinar a Cristo en los niños, y por ellos en las familias y
en la sociedad… y todo desde la oración y el trabajo en lo cotidiano de una
vida sencilla y entregada.
Todas nos unimos a su acción de gracias al Señor y sabemos que desde el lugar
en el que ahora la quiere nos acompaña con su entrega, oración y fraternidad.
Comenzamos el día, como no podía ser menos, con una bonita Eucaristía,
celebrada por nuestro capellán, el carmelita P José Antonio Fuertes
Martínez, que la acompaña espiritualmente en esta etapa de su vida, y que
supo estar a su lado con palabras de cariño y cercanía. Renovación de votos y
mucha emoción, acción de gracias… y tantos detalles de las hermanas y
personas que asistieron a este emotivo acto.
Nos reunimos de nuevo para celebrar el día con una comida fraterna y una
felicitación muy especial de parte de todas las hermanas de la Comunidad. Por
motivo de la Pandemia sólo pudieron asistir dos hermanas de Ferrol que se
unieron a nosotras para este gran día. Una vez más proclamamos a Cristo:
Rey de nuestros corazones.
¡CRISTO REINA!